Y es curioso, porque recuerda al uniforme de una selección con tan poca relación con México como la de Hungría en 1966. Con el pantalón rojo oscuro (por favor, que no lo lleven blanco), la combinación es fantástica. La selección española empezó su andadura en el Mundial con sendas goleadas a Costa Rica (3-0) y Zambia (5-0) en los dos primeros partidos de la fase de grupos, que cerró encajando un doloroso 4-0 ante Japón.